No se el por qué, pero siempre le quise rozar sus dulces labios, desde el primer momento.

domingo, 9 de febrero de 2014

Y aquí sigo.

Yo también he sentido alguna vez que sobraba, que estaba perdiendo el tiempo, que estaba sola, que tenía miedo, que amaba, que quería llorar, he sentido esa sensación de libertad, de soledad, he sentido que me querías, que nadie me valoraba, que me encontraba en el lugar equivocado, que nadie me quería, que era la mejor persona del mundo, que estaba preparada para ser feliz, que nadie contaba conmigo, que el tiempo se me acababa, que no podría nunca ser feliz, que nunca encontraba el amor, he sentido que te perdía y te volvía a ganar, que te amaba, y te detestaba, he sentido que era solo una opción, que he sido primero, segundo, y tercer plato, he sentido que era la única para ti, he sentido que me moría, que vivía, que la luz iluminaba mi cara, que la lluvia mojaba la punta de mis zapatos... después de todo, paré el mundo y me di cuenta de millones de cosas. Me di cuenta de que el reloj se había parado, que la gente va a su bola, que los gatos negros no dan mala suerte, que nadie se muere por nadie, que el tiempo vuela, que la gente va y viene, que la familia siempre está ahí, que los sueños sueños son, que nada es imposible, que bailar bajo la lluvia es genial, me di cuenta de quien era yo, quien importaba, quien nunca importó, y quien importa, me di cuenta de cosas tan insignificantes, como que hoy era jueves, me di cuenta de que una sonrisa en la cara, puede ser una lágrima en el corazón.

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